¿Me enojo, luego existo?
Camilo E. Ramírez*
Los gritos son reacciones moralistas ante la angustia, impotencia o miedo que se experimenta.
Decimos “Reacciones moralistas” pues parten del supuesto deber ser/hacer que el otro tendría que encarnar, representar y sostener a cada paso de su vida. Así, si mi hijo, alumno, pareja, semejante, no hace tal o cual cosa, se desencadena una reacción de enojo en quien esperaba una realización ideal, sin fallas.
El enojado/a vive angustiado/a sintiéndose incomprendido/a, no es flexible ni se adapta a las circunstancias variables de la vida, solo va por ahí reaccionando y quejándose porque las cosas no son como DEBERÍAN ser.
Salir del enojo implica creatividad, invención y responsabilidad. “Un análisis lleva a una persona a estar lista para todas las circunstancias de la vida” (Jorge Forbes) Pasar una posición moralista a una creativa que amplifica posibilidades y convive con variantes.
________________
*El autor es psicoanalista, psicólogo clínico. Catedrático en la Facultad de Psicología (UANL) en Monterrey, N.L. México. Consultor en escuelas, universidades y empresas.