LA MUJER NO EXISTE
Camilo E. Ramírez
"La mujer no existe" frase acuñada por el psicoanalista francés Jacques Lacan, refiriéndose a que "LA" mujer, un estándar universal, un patrón de una para todas, no existe, (ex- exterior; situ: lugar) sino que cada mujer es una a una. Al no haber un universal o generalizable, un único modelo de "la mujer", cada una puede inventar las formas propias y singulares, de pautar su vida. Que esto no quiere decir, sin responsabilidad, ante lo inventado singularmente.
Por supuesto esto a lo largo de la historia ha sido considerado como una libertad que no deben tener las mujeres, de ahí que se les castigue reduciéndolas a un deber ser, plagado de conceptos y definiciones, de pre-juicios: “Una niña debe…”; “Si hace tal o cual cosa no te van a tomar enserio…”, "Ya no debes hacer tal o cual cosa porque ahora eres madre, y una madre debe…” (coloque usted todo lo que ha leído, oído, dicho al respecto) donde la maternidad sería vista como un castigo de la feminidad, un “Ahora ya te amolaste”, cuando la misma es una opción que alguien puede o no tomar, que más que un castigo, es una experiencia a ser explorada e igualmente inventada; tampoco existe el universal de “Ser madre” cada una, crea su posición, como con cada hijo/a, uno a uno, la madre es una a una, requiere una implicación, una puesta en juego del propio deseo.
El deseo singular es siempre inquietante, peligroso, subversivo, pues no está dado por una moralidad o calidad de vida, del estilo, un solo elemento (teórico, político, religioso, médico, psi) para todos, a fin de supuestamente garantizar “salvarse” del error, dejar de asumir la vida como una apuesta y un riesgo, constantes. Así como no hay “la mujer” no hay “la verdad” absoluta.
Cada uno/a puede enfrentarse con eso imposible de ser nombrado en su ser y existencia, y en vez de “tomar algo” ciegamente como eje de vida, hacer lo mismo del montón, crear algo singular a partir de las experiencias que vive.